SEDE DEL TRIBUNAL
RESEÑA HISTÓRICA
Sucre, la Capital del Estado Plurinacional de Bolivia, es la ciudad donde nació BOLIVIA un memorable 6 de agosto de 1825, en cuyos albores republicanos se creó la Corte Suprema de Justicia un 16 de julio de 1827 catapultándose de inmediato como máximo Poder Jurídico.
Tras el histórico Primer Grito Libertario de América lanzado en esta ciudad, un glorioso 25 de Mayo de 1809 se vivió la primera gran revolución social sudamericana, suscitada en plena plaza central de esta legendaria urbe fundada un 29 de septiembre de 1538 y que es conocida como la ciudad de los cuatro nombres: Charcas, Villa de la Plata, Chuquisaca y Sucre.
La excelentísima Corte Suprema de Justicia de la Nación, inicialmente fue instalada en los ambientes patrimoniales de la actual Casa de la Libertad, posteriormente por un breve periodo la Corte Suprema se traslado al inmueble anexo a la Catedral Metropolitana, hoy Gobernación de Chuquisaca, para luego instalarse en 1847 en el ex Convento de Santo Domingo, éste último convertido hoy en una unidad educativa pública Colegio Junín, para finalmente ubicarse en su actual e imponente infraestructura arquitectónica, digno Monumento Nacional construido a lo largo de veinte años, entre 1925 y 1945.
En magna Conmemoración al Centenario de Creación del Estado Boliviano el año 1925, mediante ley se declara prioridad nacional la dotación de un Palacete al Supremo Órgano Judicial.
La versión original de la infrestructura fue diseñada por el afamado arquitecto francés Antonio Camponovo, quien fue además, proyectista de la edificación de la Gobernación ubicado en la plaza de armas 25 de mayo y del magnífico Castillo de la Glorieta que se halla anexa a la Capital, Sucre.
La estructura arquitectónica del Edificio de Justicia obedece al estilo neoclásico europeo del siglo XIX: Presenta cuatro majestuosas fachadas de composición simétrica, la horizontalidad de la fachada principal se ve armónicamente equilibrada con las fastuosas columnas adosadas de estilo jónico de doble altura que logran una marcada verticalidad.
Al ingresar en el Hall destaca su espléndida lumbrera “tipo cañón”, artísticamente asentada en torno a sólidos balaustres rectangulares, contando como base de sostenimiento central, una veintena de columnas dóricas en la primera planta y otro número similar, por la parte superior.
Su prolongado proceso de construcción, íntegramente estructurado con “piedra labrada”, entre las décadas de 1925 y 1945 se debe fundamentalmente al estallido de la guerra del Chaco contra el Paraguay, durante los años 1932 y 1935. Debido a ello, la culminación de esta monumental obra arquitectónica sufrió un considerable retraso de veinte años.
La anhelada conclusión del edificio de Justicia, fue asumida por el joven y revolucionario dignatario de Estado, Teniente Coronel Gualberto Villarroel, quien hizo la entrega oficial del edificio, al entonces Presidente de la Corte Dr. Cástulo Chávez, como justo homenaje a la efeméride departamental de Chuquisaca, un histórico 25 de mayo de 1945.
AL PIÉ DE LA ESTATUA
Cual celoso guardián del imponente edifico, se encuentra al fondo del Hall, el monumento del célebre jurisconsulto Pantaleón Dalence Jiménez, emplazado el año 1989 en memoria al centenario de su fallecimiento y labrada por el renombrado escultor paceño, Hugo Barrenechea. La placa principal, que presenta la escultura reza sabiamente la frase del egregio abogado: “Por la conservación de la paz y el reinado pacífico de la justicia impongamos el imperio de la ley”.
La estatua del insigne letrado de origen orureño nacido en 1815, fue erigida en franco reconocimiento a su valioso servicio prestado en la Corte Suprema de Justicia por el lapso de tres décadas; antes y después de la nefasta guerra del Pacífico.
Pantaleón Dalence fue Presidente de este máximo Tribunal de Justicia, nada menos que durante tres periodos de gobierno, constituyéndose en un destacado representante del sistema judicial del país, ya que tendría la gran virtud de dinamizar e impulsar con ejemplaridad la estructura del Poder Judicial, por lo que con todo mérito, es considerado “El Padre de la Justicia boliviana” y hoy se constituye en el vigía de la construcción de la Justicia Plural en Bolivia.
SALÓN DE DEBATES
El Salón de Debates es el más relevante de los existentes en el Tribunal Supremo de Justicia, por ser ahí donde se sustancian los procesos propiamente dichos. En la parte posterior del Salón sobre la testera principal, salta a la vista un simbólico escudo bañado en “pan de oro”, elaborado en franca alusión a la memorable fundación de la otrora Corte Suprema de Justicia, hoy Tribunal Supremo de Justicia.
El Salón de Debates, está organizado en base a una Testera Principal, destinada a los nueve magistrados que representan a cada departamento, desde la toma de posesión del cargo de las nuevas autoridades del Órgano Judicial en enero del año 2011 conforme a la Ley de Transición 212, en la que se establece la elección de las principales autoridades judiciales.
A la diestra de la testera desde la perspectiva de las autoridades, se ubica la parte acusatoria del Ministerio Público y el lado opuesto está reservado para la defensa de la parte acusada. Las primeras filas del Salón de Debates, frente a la testera principal, están reservadas para los defensores de oficio y demás testigos.
Ante los nuevos desafíos del presente milenio con la consideración del pluralismo jurídico de la mano de las y los magistrados electos, éstos asumen la responsabilidad de fortalecer la visión de la nueva justicia en Bolivia desde sus respectivas Salas Especializadas asignadas: Sala Civíl, Sala Penal y la Sala Social y Administrativa (1º y 2º).
En el Salón de Debates, se resuelven los juicios orales, en estricta sujeción a la Ley del Órgano Judicial, con el objetivo final de agilizar la administración de justicia en su última instancia y cuya Resolución Suprema e irrevocable es publicada en la Gaceta Judicial. Trátense de juicios contenciosos, administrativos, y por supuesto, de Recursos de Casación, considerando los casos de extradición.
Por la importancia de los procesos que se sustancian en el Salón de Debates, el mismo está equipado con un moderno sistema de audio individualizado para cada persona además de un circuito cerrado de televisión para registrar al detalle todo cuanto acontece en las audiencias que ahí se desarrollan.
SALÓN DE HONOR
El Salón de Honor es el recinto más especial y simbólico del Tribunal Supremo de Justicia, y por esa condición se encuentra custodiado desde la pared posterior por tres imponentes pinturas de los libertadores Simón Bolívar y Antonio José de Sucre y el Mariscal Andrés de Santa Cruz cuya relevancia cobra mayor notoriedad cada primer día hábil del año que se inicia con la inauguración del año judicial.
El estilo arquitectónico característico del Salón responde al período neoclásico y en virtud al nombre que lleva, se pueden apreciar colgados de las paredes, los retratos de todos los presidentes de esta ilustre institución desde la instalación de la primera Corte Suprema de Justicia inaugurada el 16 de julio de 1827.
Los detalles decorativos pueden apreciarse en las sillas esbeltas talladas y labradas acorde al estilo del Salón, en las candelas labradas y enriquecidas con plata del cerro rico de Potosí y con pan de oro en uno de los retratos de Pantaleón Dalence, entre otros.
Asimismo, el Tribunal Supremo de Justicia reivindica a los consagrados líderes indígenas Tupaj Katari y Bartolina Sisa cuyos retratos se encuentran en las paredes flanqueando la testera principal, en consideración a que ambas figuras nacionales se constituyeron durante la rebelión de 1780 y 1781, en los grandes precursores de la guerra por la Independencia Americana; memorable antesala a la Revolución de 1809 -1825, por lo que fueron vilmente descuartizados al rebelarse contra el yugo español.
Con el reconocimiento de los mártires indígenas, el T.S.J. revaloriza de manera simbólica la conjunción societal, fielmente expresada a través de la Wiphala, bandera convertida en símbolo patrio y con la que se representa el pluralismo democrático.
SEGUNDA PLANTA
Iniciando el recorrido en la segunda planta, llama la atención un imponente vitral, visible desde dentro y fuera del edificio con la imagen universal de la diosa Themis, Madre de la Justicia, flanqueado en cada muro lateral por dos altivos óleos, alegóricos a la “Pena Capital” en la época medieval y una réplica de “La Sagrada Familia” del célebre pintor italiano, Leonardo Da Vinci.
Pantaleón Dalence fue Presidente de este máximo Tribunal de Justicia, nada menos que durante tres periodos de gobierno, constituyéndose en un destacado representante del sistema judicial del país, ya que tendría la gran virtud de dinamizar e impulsar con ejemplaridad la estructura del Poder Judicial, por lo que con todo mérito, es considerado “El Padre de la Justicia boliviana” y hoy se constituye en el vigía de la construcción de la Justicia Plural en Bolivia.
Trascurrida una década desde 1935, dicha Galería es fiel testimonio de la nómina completa de todos esos connotados Ministros de Justicia en Bolivia y que a lo largo de los años fueron autoridades que conformaron Sala Plena.
Al margen de exponer una serie de honoríficas e importantes placas conmemorativas a su Centenario, la parte posterior del elegante pasillo se expone el ACTA DE INSTALACIÓN DEL MÁXIMO TRIBUNAL DE JUSTICIA EN BOLIVIA y una invaluable espada que enarboló el héroe patriota rioplatense General José de San Martín durante la Revolución Americana.
En la actualidad, el Tribunal Supremo de Justicia abre sus puertas al público en general, comenzando por visitantes que arriban a la Capital desde el exterior del país y delegaciones diversas desde todos los puntos cardinales de Bolivia.
SALÓN DE ESPEJOS
El “Salón de los Espejos” del Tribunal Supremo de Justicia, lleva ese nombre en alusión a los majestuosos y antiquísimos espejos de grandes dimensiones y gruesos vidrios biselados que se encuentran colgados en los muros de la acogedora habitación.
Se tiene conocimiento de que las incunables reliquias decorativas, fueron importadas desde Francia en las postrimerías del Siglo XIX.
Oficialmente lleva el nombre del connotado jurisconsulto Dr. Luis Paz Arce, pero dadas sus características es más conocido como “Salón de los Espejos” que entre otros elementos decorativos aparte de los señalados, destacan sus enormes ventanales con un fino y lujoso cortinaje que acompañan en armonía al exquisito mobiliario consistente en varias decenas de hermosos sillones artísticamente tallados, que bien sirven para la realización de ACTOS PROTOCOLARES de primer nivel.
Entre otras actividades, en este artístico, amplio y elegante ambiente del edficio de Justicia en Bolivia, se reciben visitas oficiales de Embajadores, Cónsules y demás Agregados Diplomáticos, con quienes se suscriben importantes Convenios de Cooperación Internacional, bajo el amparo de un colosal retrato del Gran Libertador Simón Bolívar ubicado en una de la paredes laterales de la parte posterior del Salón.
BIBLIOTECA
La Biblioteca Central del máximo Tribunal Supremo de Justicia, denominada “Dr. Edgar Oblitas Fernández”, en honor al ex presidente de este Palacio de Justicia, es la principal unidad de información bibliográfica, documental y hemerográfica, razón por la que sin duda, es uno de los más grandes y valiosos patrimonios del Estado. Resguarda documentos históricos, fallos judiciales, libros de introducción al derecho, jurisprudencia internacional y colecciones completas de la Gaceta Judicial oficial de Bolivia, que convierten a la biblioteca en un centro de consulta ineludible, tanto para estudiantes, profesionales del derecho, investigadores, consultores y ciudadanía en general.
Fue oficialmente inaugurada el año 1945 por el Dr. Castulo Chávez, que en ese entonces fungía como Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación quien tuvo la idea de crear una Biblioteca con carácter institucional, toda vez que cada supremo contaba con Bibliotecas personales.
En 1994 bajo el proyecto ILANUD se aplica y pone en ejecución el sistema de bibliotecas Micro-Isis , a partir de la gestión 2009 a sugerencia de la Sra. Ministra Dra. María Cristina del Rosario Canedo Justiniano fue denominada “Biblioteca Edgar Oblitas Fernández” en honor a tan destacado Jurisconsulto.
A partir de este periodo comienza a clasificarse mediante sistema decimal Dewey, catalogados y sistematizados en el Sistema WINISIS, actualmente Sistema ALEJANDRIA.
Desde entonces a la fecha, la bibliografía de la Biblioteca ya institucionalizada y de carácter público, se fortaleció gracias a diversas donaciones por lo que en la actualidad cuenta con 8.639 libros en sala y 5000 libros en archivos, mismos que se encuentran a disposición de toda la ciudadanía que puede acceder al acervo bibliográfico jurisdiccional más representativo del país.
En correspondencia a las tres instancias especializadas del Órgano Judicial en Bolivia, cuenta con libros especializados en las áreas Civil, Penal y Social Administrativo de reconocidos autores nacionales y extranjeros, mismo que son consultados tanto por magistrados, letrados, secretarios de sala, abogados asistentes para enriquecer y fundamentar proyectos y autos supremos que se emiten en última instancia en este Alto Tribunal.
Por otra parte, el presente repositorio tiene el privilegio de custodiar la Biblioteca personal del extinto y consagrado ex ministro de la Corte Suprema, Dr. Oscar Frenklin Salas, cuyo material donado por su familia alcanza la cifra de 700 libros que se suman a bibliografía institucional.
Una de las colecciones más representativas de la Biblioteca Central del Tribunal Supremo de Justicia es la correspondiente a la Gaceta Oficial de Bolivia, en cuyos patrimoniales legajos, se hallan debidamente registradas todas las Leyes, Decretos Supremos y Presidenciales, fondo documental que proviene desde la fundación de Bolivia, siendo por este motivo uno de los archivos bibliográficos de mayor valor histórico del país. En este importante documento también se centralizan y editan todos los fallos legales y Autos Supremos emitidos más relevantes desde 1858.
De igual forma, se cuenta con enciclopedias universales, jurídicas y diccionarios de jurisprudencia especializados en las distintas aéreas del derecho, como el Gran Diccionario Universal del siglo XIX, de Pierre Larousse, que llegó a estar en el Índice de libros prohibidos por la Iglesia Católica, contempla 15 tomos y 2 suplementos publicados desde 1864 hasta 1886. Este diccionario original se encuentra en el idioma francés y se constituye en una joya de la biblioteca Edgar Oblitas Fernández del Tribunal Supremo de Justicia.
Entre los millares de libros, también se pueden encontrar las famosas leyes de las indias, novísima recopilación de las leyes de España, los códigos españoles y las siete partidas. Otros sectores están dedicados a contener publicaciones de la ex Corte Suprema, la codificación y legislación nacional e internacional, además de diarios de circulación nacional.
El Hábeas Corpus escrito en papel higiénico, tiene un valor único para la ciencia del Derecho y la política de Bolivia, se constituye en un aporte incuestionable a la historia judicial, hoy conocido como recurso de “acción de libertad”. Esta fue la única garantía para salvaguardar la vida misma del abogado Reynaldo Peters y los presos políticos. A pesar de haber sido declarado improcedente, posibilitó la liberación de intelectuales apresados durante la dictadura de Hugo Banzer que duró 7 años. La biblioteca del Tribunal Supremo de Justicia tiene la réplica de este Hábeas Corpus que el 18 mayo del 2024 cumplió 52 años.
Este espacio fue revitalizado el 2024 por decisión de Sala Plena del TSJ rumbo al bicentenario de Bolivia, como un aporte para el estudio del Derecho.
ORATORIO
El Oratorio es como una pequeña capilla al que funcionarios del Tribunal Supremo de Justicia y visitantes católicos en general acuden en virtud a su credo religioso. Dada la riqueza histórica que alberga dicho espacio, también es visitado por turistas nacionales y extranjeros, creyentes y no creyentes para apreciar el entorno adornado por un lienzo pintado al óleo e imágenes diversas propias del credo católico.
La riqueza patrimonial del Oratorio se remonta a la fundación de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia de la Nación, el 16 de julio de 1827, cuyo mobiliario y reliquias religiosas antiquísimas fueron traspasados a su propiedad.
Entre los bienes patrimoniales incautados al Convento de Santo Domingo, figuran los muebles tipo Luis XV, el lienzo de grandes proporciones pintado al óleo correspondiente a la imagen de “Cristo Crucificado”, gran obra del arte renacentista, cuyo marco se encuentra tallado, grabado y pintado con la técnica de pan de oro y que –según información recabada– pertenecería al afamado maestro del arte plástico, Melchor Pérez de Olguín.
Asimismo, varios de los enseres litúrgicos del “Oratorio” son legado patrimonial proveniente de la influyente y extinta Real Audiencia de Charcas.
SALA DE PRENSA
La Sala de Prensa es administrada por la Unidad de Comunicación y Relaciones Públicas del Tribunal Supremo de Justicia(TSJ), se encuentra en la planta baja de la institución. El espacio está destinado a la presentación de conferencias de las máximas autoridades del TSJ, con el objetivo de generar acceso a la información de la gestión judicial.
Cuenta con el espacio requerido para que los medios de comunicación puedan dar cobertura a la información del ámbito judicial generada por la institución, equipada con un sistema de sonido además de una pantalla LED para la proyección de los resultados de salas, transmisión de audiencias del Salón de Debates, videos tutoriales, videos institucionales y material audiovisual.