El Tribunal Supremo de Justicia celebró el Día del Juez Boliviano en un sencillo, pero muy significativo acto donde se destacó la importante labor que cumplen los administradores de justicia en toda Bolivia, subrayando la necesidad de normas legislativas que enmarquen y fortalezcan los cambios en la nueva justicia por la que se está trabajando.
“La sociedad reclama una justicia más ágil y transparente; para satisfacer esa demanda no será suficiente el trabajo de los magistrados, se requiere compromiso de todos los vocales y jueces y la decisión seria de impulsar el cambio normativo” expresó la presidenta de la Sala Civil, Rita Susana Nava Durán al momento de agradecer a los funcionarios judiciales su acompañamiento y apoyo y exhortarlos a ser verdaderos servidores del pueblo.
A su vez, el magistrado Antonio Guido Campero Segovia rindió su homenaje al Juez Boliviano recordando el nacimiento del ilustre abogado Pantaleón Dalence, designado como el Padre de la justicia boliviana.
“Queremos tener una nueva justicia, pero eso también en tanto y cuanto tengamos la cantidad suficiente y necesaria de servidores judiciales, la normativa adecuada y los recursos suficientes que deben existir para el Órgano Judicial”, afirmó refiriéndose a la falta de normativa legislativa y costos que implica la administración de justicia, que no es tarea fácil pero se está asumiendo.
Por su lado, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Jorge Isaac von Borries Méndez honró a los jueces bolivianos luciendo la medalla de reconocimiento que recibió de la organización de magistrados de Bolivia, misma que tiene un gran valor emocional para él.
“Quiero dar mi saludo, más fraterno, más revolucionario, más de cambio, más de nueva justicia a todos los jueces de Bolivia que nos acompañan en el quehacer diario”, declaró a tiempo de lamentar la postergación de la puesta en marcha del Nuevo Código Procesal Civil, mismo que implica un cambio en la justicia Boliviana.
Indicó que “las leyes tienen que cambiarse forzosamente, no es cuestión de echar la culpa al animus de las personas” refiriéndose al difícil trabajo de cambio que deben desarrollar los jueces que cumplen su misión aún con las leyes anteriores.
Sucre, 28 de julio de 2014